Uno de los grandes éxitos de cualquier negocio es conseguir clientes satisfechos. Pero en la farmacia, este éxito aún es mayor, pues se enfrenta a un doble reto: quienes cruzan el escaparate hacia el interior son, a la vez, pacientes y clientes. Ambos son parte vital de la farmacia y esperan de nosotros un servicio sanitario completo y único. ¿Cómo conseguir su satisfacción? Una buena atención es uno de los pasos clave. Asegurarla y mantenerla repercutirá directamente en beneficio de la farmacia y, por ello, hoy queremos dedicarle un espacio para señalar su importancia y claves para lograrla.
El trato que ofrecemos a nuestros clientes/pacientes define la percepción que éstos tienen de nosotros como profesionales y de nuestra farmacia. Empatía, confianza, seguridad y la resolución de problemas y necesidades son características que, dado que lo que está en juego es su salud y bienestar, el cliente/paciente busca en el farmacéutico y que pueden ser claves para que su experiencia sea más completa en nuestra farmacia que en el resto.
“El trato que ofrecemos a nuestros clientes/pacientes define la percepción que éstos tienen de nosotros como profesionales y de nuestra farmacia.”
De lo anterior extraemos que uno de los primeros beneficios que encontramos en la buena atención es que nos ayudará a fidelizar clientes. Pero, además de la fidelización, ofreciendo una atención agradable, de calidad y profesional, también conseguimos que nuestra farmacia se desmarque de la competencia y, como consecuencia, posicionar nuestra marca como un referente y aumentar las ventas.
Para lograr esta atención de calidad y profesional, el primer punto vital es la formación del equipo. Tenemos que esforzarnos para que éste reciba formación específica en las diferentes áreas que se correspondan con la tipología de productos que estamos ofreciendo (nutrición infantil, dermo, fisioterapia…). Y no solo eso, sino que, además de la formación técnica, también es importante la formación en técnicas de venta, comunicación, negocio o psicología.
“Ofreciendo una atención agradable, de calidad y profesional, también conseguimos que nuestra farmacia se desmarque de la competencia”
Las apariencias importan
Recordamos algo que apuntamos anteriormente: la salud y bienestar del cliente/paciente está en juego. Por ello, una buena iluminación, orden, limpieza y pulcritud son fundamentales en la farmacia, tanto en la oficina como en el farmacéutico. En este punto también entraría en juego la importancia de cuidar el uniforme de la farmacia.
Amabilidad independientemente de la compra
Aunque sea una obviedad, si no tratamos bien a nuestro cliente/paciente, no volverá. Y tenemos que mostrarnos amables y atentos tanto si simplemente acude a por unos tapones para los oídos como si realiza una importante compra.
Atención más allá de la compra
Te animamos a que ‘acompañes’ a tu cliente/paciente en su experiencia con el producto pidiéndole feedback de los resultados que está obteniendo y ofreciéndole la posibilidad de pedir tu ayuda, incluso a través del teléfono, email o redes sociales, cuando lo necesite.
Recomendación de calidad
Nuestro cliente/paciente valorará nuestra profesionalidad y conocimiento si somos proactivos en la recomendación de productos relacionados al que necesita y que le sirvan para obtener resultados más efectivos.
Amabilidad independientemente de la compra
Aunque sea una obviedad, si no tratamos bien a nuestro cliente/paciente, no volverá. Y tenemos que mostrarnos amables y atentos tanto si simplemente acude a por unos tapones para los oídos como si realiza una importante compra.
Comodidad en la farmacia
Dotar la farmacia de detalles para mejorar la comodidad y bienestar del cliente/paciente es otro punto a tener en cuenta. Incorporar asientos, un pequeño rincón para el entrenamiento de los niños o un simple gancho en la puerta para las correas de las mascotas son detalles que harán que nuestros visitantes tengan ganas de volver.