Concentrar nuestros esfuerzos en ser una farmacia dinámica, proactiva y que ofrezca experiencias diferentes es la única manera de convencer al cliente de que, de todas las opciones a su alcance, nuestra oficina es la mejor para realizar sus compras. Y es que actuar como simples dispensadores de medicamentos ha dejado de ser una opción, si queremos seducir a nuestros pacientes clientes. Comunicación e interacción se convierten en las claves del éxito, y para alcanzarlo, un plan de campañas resulta una herramienta fundamental.

Podemos diseñar y activar campañas de diferentes tipos, como de promoción, información o concienciación, pero el objetivo, sin olvidar nuestra responsabilidad al cuidado de la salud, deberá ser siempre el mismo: ofrecer un servicio o promoción interesante para nuestro cliente potencial. Llevar las técnicas y pensamiento del marketing al interior de la farmacia nos ayudará a aumentar su rentabilidad, potenciar el tráfico y aumentar las ventas. Nada mal, ¿verdad? Pues son muchos más los beneficios de contar con un plan de campañas.

“Comunicación e interacción se convierten en las claves del éxito, y para alcanzarlo, un plan de campañas resulta fundamental.”

Beneficios de un plan de campañas en la farmacia

Nos convierte en una farmacia dinámica. Planificar diferentes campañas con diferentes fines, hará que tanto nuestra oficina física como nuestro entorno online sean cambiantes. Hacerlo sobre un calendario, además, nos permitirá adaptar las campañas a eventos y festividades próximas o, por ejemplo, a las estaciones, multiplicando, así, su buena acogida por el público.

Nos permite ofrecer novedad. Ofreciendo los cambios que comentábamos en el anterior punto, demostramos al cliente que somos una farmacia actualizada, moderna, diferente, en la que prima la novedad y las “sorpresas”, y que nos interesamos por ofrecerle algo que le guste y que haga que mejore la relación entre ambos.

Aumenta nuestro valor. Todas las acciones que desarrollemos en la farmacia nos aportan un valor añadido respecto a la competencia. Si esta acción implica para el cliente un descuento, la posibilidad de probar algo nuevo, aprender a cuidarse o, en definitiva, supone una experiencia para él, nuestro valor será aún mayor.

Nos facilita la fidelización de clientes. Ofrecer ventajas y comodidades al cliente a través de las campañas nos servirá como reclamo y excusa para que nuevas personas nos conozcan. Para los que ya lo hacían, nos permitirá estrechar aún más la relación y que se conviertan en fieles visitantes. Por último, para los que ya son fieles visitantes podríamos, incluso, lanzas campañas específicas para ellos.

Detectar intereses y gustos. Analizando cómo son acogidas las campañas y los resultados, podemos detectar cuáles son los gustos de nuestro cliente potencial. Esto nos permitirá realizar campañas más personalizadas y efectivas, realizar cambios en nuestro catálogo de productos adaptándolo a los gustos del cliente y, en definitiva, conocerle para mejorar la comunicación con él.

Mejorar la rentabilidad de la farmacia. Todos los beneficios anteriores nos llevan a nuestro objetivo final: rentabilizar nuestro negocio. Trazar una estrategia nos permite tener mayor visión de nuestro negocio y objetivos a cumplir. Planificando campañas y acciones nos ayudará a estar más cerca de ello atrayendo más tráfico y movimiento a la farmacia y motivando las ventas.