La música supone una parte muy importante de nuestras vidas. Nos pasamos el día escuchándola, tarareándola y, otras veces, lamentándonos de no poder sacar cierta canción de nuestra mente. Nos encanta, disfrutamos de ella, nos anima y nos pone de buen humor. Sus efectos mágicos la hacen un elemento que no puede faltar en la farmacia. ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
Entrar en una tienda de ropa y que nos envuelva el sonido de la música o hacer la compra en un supermercado acompañados por un hilo musical son experiencias que estamos acostumbrados a vivir y que nos parecería extraño si no ocurrieran así. Pero, a pesar de relacionar fácilmente establecimiento comercial con música, ¿cuántas veces has entrado a una farmacia y había música en ella? Nos atrevemos a decir que pocas, muy pocas.
Lo que supone un gran error. Los estudios en audiomarketing arrojan conclusiones claras y prometedoras: una melodía adecuada en las oficinas de farmacias ayuda a crear imagen de marca, transmitir sensaciones y mejorar la experiencia de compra. ¿Estás dispuesto a renunciar a estos beneficios?
“Una melodía adecuada en las oficinas de farmacias ayuda a crear imagen de marca, transmitir sensaciones y mejorar la experiencia de compra. ”
La música nos permite conseguir las condiciones óptimas para motivar las ventas de los clientes. ¿Cómo? En primer lugar, gracias a su capacidad para provocar bienestar emocional en las personas. Un cliente feliz y con buen estado de ánimo es un cliente más receptivo y dispuesto a pasar más tiempo en la farmacia, actitud que aprovecharemos para tener una mayor interacción con él. A esto debemos sumar el hecho de que la música nos ayudará notablemente a crear un ambiente más privado y que dé pie a establecer un vínculo de confianza entre farmacéutico y cliente.
Pero, ¡ojo! Para que la estrategia de marketing musical de la farmacia sea un éxito, es imprescindible detenernos en un paso previo. Debemos preguntarnos qué imagen y mensaje queremos transmitir, cómo es el cliente que entra en nuestra farmacia, y por último, cuánto tiempo es necesario que éste ella. Si la elección de la música responde a todos estos factores, la estrategia musical será un éxito.
“La música nos permite conseguir las condiciones óptimas para motivar las ventas de los clientes gracias a su capacidad de provocar bienestar emocional y para crear un ambiente privado.”
¿Qué tipo de música para farmacia es más adecuada?
No podemos hablar de estilos de música más acertados. A rasgos generales, la única recomendación que podemos hacer es huir de la música estridente. Serán las necesidades y circunstancias concretas de cada farmacia las que den la respuesta.
Así, por ejemplo, para una farmacia situada próxima a un centro de salud cuyo público objetivo sea aquel que presenta dolencias, lo ideal sería una música tranquila y relajada que consiguiera hacerlo sentir arropado. Si estamos en plena campaña y hemos lanzado promociones en la farmacia, quizás nos interese una música más activa que acelere el ritmo del cliente, reduzca su tiempo de liberación y promovamos en él una compra más impulsiva. O, si lo que buscamos es precisamente lo contrario, potenciar, por ejemplo, la categoría de dermocosmética y queremos que el cliente pase más tiempo conociendo y probando nuestros productos, una música tranquila y relajante, tipo chill out, nos ayudará a conseguirlo.
¿Hay que pagar para poner música en la farmacia?
Lamentamos confirmar lo que estás pensando: en la mayoría de los casos sí. La política de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) exige a cualquier centro, servicio o establecimiento sanitario pagar para reproducir cualquier contenido audiovisual.
Por tanto, pensar que poner la radio es la solución es un error doble. En primer lugar, porque limitándonos a encenderla y dejarla sonar estaríamos obviando las circunstancias del cliente y de la farmacia, y, en segundo lugar, porque, básicamente, no es legal. Poniendo un CD nos encontraríamos con el mismo deber de pagar. ¿Y con spotify o plataformas similares? Incluso con su versión de pago tendríamos que pagar. Muchas de ellas en su política solo permiten hacer un uso personal y de entretenimiento de su música.
La solución pasa por contratar plataformas pensadas específicamente para poner música en negocios comerciales o cumplir con los requisitos que la ley de la SGAE nos exige.
Experiencia de compra en la farmacia aún más completa
La música, en resumen, nos ayudará a ofrecer una experiencia de compra más placentera en la farmacia. Para mejorar esa experiencia y que sea aún más completa, otro recurso que nos ayudará a ello son las pantallas digitales. Nos ayudarán a mejorar nuestra comunicación con el cliente, agilizar su recorrido por la farmacia y que interactúe con nuestra marca de una manera más efectiva.