Cada farmacia es única y cada titular también lo es, por ende, cada proyecto de diseño de farmacias ha de ser igualmente único, y adaptado siempre a las oportunidades, los valores, recursos y capacidades. Por ello, nuestra primera fase de trabajo consiste en realizar un análisis que nos permita conocer y entender las circunstancias de cada farmacia en particular. Saber dónde se encuentra, cómo son los clientes que frecuentan la zona, conocer la estrategia e imagen de los competidores directos nos permitirá dar con las mejores soluciones y construir una personalidad propia y, a la vez, adaptada a la de los clientes/pacientes, tanto actuales como potenciales. Conocer todo esto nos permitirá también definir la experiencia de compra deseada para cada uno de sus clientes.
Para conseguir diferenciarnos, el equipo en la farmacia es el punto de partida. En función de su trato y de cómo lo perciba el cliente, la experiencia del cliente será mejor o peor. Vistiéndolo de determinada forma conseguimos otro método más de expresión de la marca de la farmacia y de transmisión de calidad, profesionalidad y cercanía. Esto podemos conseguirlo de una manera tan simple como, por ejemplo, incluir el logo de la farmacia, utilizar frases personalizadas y creativas acordes con la filosofía, huir del color blanco o apostar por nuevos tejidos. De este modo, nos alejamos de la imagen de farmacéutico que todos tenemos en nuestro imaginario y conseguimos destacar en la mente de nuestro cliente.
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“Con un uniforme diferente nos alejamos de la imagen de farmacéutico que todos tenemos en nuestro imaginario y conseguimos destacar en la mente de nuestro cliente.”
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En muchas ocasiones, los clientes evalúan inconscientemente un negocio en función de la apariencia de su personal. Si trabajamos esta apariencia y adaptamos elementos como el uniforme al proyecto en general (el diseño de la farmacia, su estilo, el lenguaje y tono que se ha escogido y, en definitiva, su intención) para crear un uniforme singular y diferente, además de personalidad, mejoraremos la comunicación y cercanía con nuestros clientes.
A destacar:
01. El uniforme en la farmacia otorga una imagen de profesionalidad y calidad al farmacéutico y refuerza la marca de la farmacia y el mensaje que queramos transmitir.
02. Con un uniforme diferente nos alejamos de la imagen de farmacéutico que tenemos en nuestro imaginario y conseguimos destacar en la mente de nuestro cliente.
03. Los clientes evalúan inconscientemente un negocio en función de la apariencia de su personal. Si trabajamos esta apariencia mejoraremos la comunicación y cercanía.