La automatización de la Oficina de Farmacia permite al farmacéutico romper con la tradicional cadena de dispensación: mostrador-cajonera-mostrador. En tanto que toda la operación se puede realizar desde el propio mostrador podemos ubicar el robot alejado del punto de venta.
Una de las ventajas del robot es precisamente ésta, no requiere que se sitúe en la misma planta donde se dispensa; hecho que indudablemente permite aumentar la superficie de la farmacia destinada a la venta ya que se reduce el espacio de rebotica necesario. Siendo ésta una gran ventaja competitiva que permite optimizar al máximo la zona destinada a exposición de producto, aspecto absolutamente fundamental en tipologías de farmacias con locales pequeños y muy especialmente en las ubicadas en Centros Comerciales donde el coste por metro cuadrado del local es considerable.
Por tanto, pueden ubicarse robots por debajo de la zona de venta (sótano) y por encima (plantas piso); así como también, obviamente, en la misma planta donde se realiza la dispensación.
El espacio que ocupa el robot depende del dimensionado del mismo en función de la carga de dispensación que debe asumir. Asimismo, la zona circundante destinada al Robot debe permitir la correcta carga del mismo y la perfecta ubicación de las cubetas de medicamento.
La solución a estos aspectos se adapta a cada caso, siempre partiendo de la premisa de conseguir la máxima optimización del espacio de rebotica.
Puntos de dispensación
La robotización permite repartir los puntos de dispensación en el espacio de venta. De este modo podemos conseguir calentar más zonas a nivel comercial y crear espacios con un concepto shop in shop.
Del mismo modo, es interesante tener en cuenta la ubicación de puntos de dispensación robotizada en zonas próximas a donde se realizará la dispensación durante las guardias, para así evitar demoras y recorridos excesivos.
De las cintas de transporte, situadas en el techo, los medicamentos se conducen mediante espirales de descenso hasta el punto de recogida.
En estos casos se suele esconder la espiral detrás de paramentos verticales o de exposición en los cuales se practica un agujero para recoger el medicamento. Su ubicación se recomienda siempre detrás de mostrador y a una distancia no superior a un paso, para así facilitar la comodidad del proceso. Otras veces, cuando se ubica la espiral totalmente vista se suele tratar como un elemento escultural vertical.
La labor del diseñador consiste en definir una propuesta equilibrada que tenga en consideración la gran cantidad de elementos que intervienen en el diseño de una oficina de Farmacia robotizada.
A destacar:
01. El diseño de las Oficinas de Farmacia interesadas en optimizar su espacio de venta mediante la robotización es una disciplina que requiere de una gran especialización.
02. La automatización permite al farmacéutico romper con la tradicional cadena de dispensación: mostrador-cajonera-mostrador. En tanto que toda la operación se puede realizar desde el propio mostrador podemos ubicar el robot alejado del punto de venta.
03. Un robot permite optimizar al máximo la zona destinada a exposición de producto, aspecto absolutamente fundamental en tipologías de farmacias con locales pequeños y muy especialmente en las ubicadas en Centros Comerciales donde el coste por metro cuadrado del local es considerable.